martes, 29 de octubre de 2013

UN RECLAMO AL EMBAJADOR

Agrupaciones de ex combatientes junto a más de 200 sectores de la sociedad argentina llevaron una carta al embajador británico. Exigen “la inmediata desmilitarización del Atlántico Sur” y que se acaten las resoluciones de la ONU.







A 180 años de la invasión a las islas Malvinas, un grupo de ex combatientes se acercó ayer a la Embajada de Gran Bretaña para entregar una carta firmada por más de 200 asociaciones de distintos sectores de la sociedad argentina. En la misiva le reclamaron al Reino Unido la “inmediata desmilitarización del Atlántico Sur” y el inicio del diálogo. Adhirieron agrupaciones políticas y de derechos humanos. El ex combatiente y periodista Edgardo Esteban reflexionó que “tiempo atrás estábamos aislados y ahora sentimos el apoyo de una sociedad con un sentido de pertenencia”.
Con el fin de entregarle la carta al embajador británico John Freeman, un grupo de veteranos de la Guerra de Malvinas se movilizó a la sede diplomática del Reino Unido en Recoleta. En ausencia del funcionario, quien la recibió fue su secretario político, Victor Clarck. Entre los adherentes aparecen por ex combatientes, el Movimiento por la Paz, la Soberanía y la Solidaridad entre los Pueblos, el Foro Latinoamericano por la Soberanía en Malvinas y el Centro de Ex Combatientes de Islas Malvinas de La Plata (Cecim); por organismos de derechos humanos, de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; de Madres, Hebe de Bonafini; de Madres Línea Fundadora, Taty Almeida; el Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y miembros de la Comisión Provincial por la Memoria; y por sectores políticos, sindicales y sociales, de la CTA, Hugo Yasky; de Kolina, Adrián Berrozpe; del PC, Patricio Echegaray; del Frente Transversal Nacional y Popular, Edgardo Depetri y Oscar Laborde. También suscriben, entre otros, la vicepresidenta del Consejo Mundial por la Paz, Rina Bertaccini; el titular de RTA, Tristán Bauer; el director de la Casa de Patria Grande, Pablo Vilas, y la periodista Stella Calloni.
En el texto plantearon que “el 180º aniversario de la usurpación británica de las islas Malvinas es un hecho de violencia que se prolonga en el tiempo pese a las resoluciones de las Naciones Unidas, las cuales reclaman poner fin al colonialismo”. También criticaron “la constante negativa del gobierno británico a establecer diálogo” e instaron a la “inmediata desmilitarización del Atlántico Sur y el desmantelamiento de la base militar de Mount Pleasant, que pone en riesgo la paz de toda la región”. Argumentaron que el peligro se ve en “el entrenamiento de soldados británicos y de otras nacionalidades que participaron y continúan operando en los ataques realizados sobre Irak y Afganistán” y en las “maniobras misilísticas” que “contrarían abiertamente la declaración de las Naciones Unidas que en 1986 instó a preservar el Atlántico Sur como una zona de paz y cooperación”. Además piden que se respete “el tratado de Tlatelolco” y se “retire el material nuclear” del área.
“La idea era llevarle al embajador un pedido, cuyos lineamientos eran parecidos a los de la carta de Cristina Fernández”, explicó el presidente del Cecim, Mario Volpe, y agregó que la misiva que redactaron “lleva la firma de más de 200 asociaciones adherentes. Incluso de organizaciones de comunidades extranjeras como Paraguay, Italia, El Salvador y Honduras”. Consideró que el eje del texto era “plantearle al embajador el punto de vista de la sociedad civil”. Además detalló que la demanda de retirar las fuerzas militares es “no sólo de Malvinas, sino también de todas las bases militares en el continente”. Sostuvo que “están en juego los recursos naturales” y los ingleses “siguen con una idea militarista” y propuestas como “ponerle el nombre Tierras de la Reina Isabel a la Antártida” que provocan hostilidades. De esta manera alertó que “la militarización pone en peligro a todas las democracias de América del Sur. Sucede como en Libia o Irak, cuando necesitan los recursos naturales, desestabilizan a los países”, y citó como ejemplos “el golpe en Paraguay, el intento en Ecuador y la constante presión sobre Hugo Chávez”.
El titular de la Comisión Nacional de Ex Combatientes, Ernesto Alonso, opinó que “no puede haber doble estándar, que Gran Bretaña no respete estas resoluciones por ser parte del Consejo de Seguridad de la ONU”. Por tanto, en la carta coincidieron “con la nota que ha sido enviada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner” y todo lo que allí se expresa.
También participó Edgardo Esteban, quien destacó “el sentido de pertenencia a Malvinas, la crítica a las contradicciones de la dictadura, el retroceso de lo bélico y el compromiso que nos emociona de los jóvenes que, a diferencia de nosotros, pueden crecer en un país libre”. Además expresó su satisfacción “por los organismos de derechos humanos, que han acompañado a los ex combatientes a un evento como éste”. Concluyó que “tiempo atrás estábamos aislados y ahora sentimos el apoyo de una sociedad con un sentido de pertenencia”.
Informe: Juan Manuel Frías.

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