La Iglesia expresó su solidaridad con pacientes, voluntarios y médicos del Hospital Borda, tras el accionar de la Policía Metropolitana, mientras el capellán del Hospital Moyano, Gonzalo Fernández, advirtió que "la locura fue ver cómo les pegaban".
El obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Vicente Bokalic, expresó la solidaridad en una misa que presidió en la capilla del centro asistencial, donde se rezó por el "respeto y cuidado de la vida" y para que el diálogo sea el "único camino para resolver conflictos".
"El objetivo fue acompañar y estar cerca de los internos. También para rezar por la búsqueda de una solución pacífica al conflicto y para que la vida sea cuidada entre hermanos, como nos pide nuestro papa Francisco", explicó ayer Bokalic en declaraciones periodísticas.
La ceremonia religiosa fue concelebrada el domingo por el capellán del Borda, sacerdote Rubén Tardía, y por el capellán del Hospital Moyano, y asistieron pacientes, voluntarios y personal sanitario.
Fernández describió el lunes en declaraciones radiales el panorama que vio el viernes al acudir al Borda.
"Lo primero que encontré al llegar al hospital fue a un paciente golpeado. Era como una película surrealista en un lugar donde hay mucho dolor y sufrimiento", precisó.
El capellán recordó que "en la mayoría de los casos, estos pacientes han sido abandonados por la familia y por el Estado", por lo que advirtió que "la locura el viernes fue ver cómo les pegaban a ellos".
"El Moyano y el Borda, más que nunca somos una sola cosa", destacó el capellán del neuropsiquiátrico vecino.
Fuente: Info News
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