jueves, 31 de mayo de 2012

UNA FORMA DE RECORDARLOS A TODOS

Una placa al pie del mástil de la bandera recuerda desde ayer a los veinte ex alumnos desaparecidos del Vieytes.
 
Pasaron más de tres décadas desde que los sueños que transitaban a pasos agigantados veinte estudiantes de la escuela Hipólito Vieytes les fueron arrebatados. Ellos se hicieron presentes otra vez en el mismo colegio, en la memoria de sus compañeros de curso, amigos y familiares, quienes decidieron recordarlos, en un acto de reparación histórica, con la colocación de una placa de homenaje. Son los ex alumnos de esa escuela que fueron desaparecidos y asesinados por el terrorismo de Estado en diferentes épocas del país.
Por iniciativa de la promoción 1971 del Vieytes, el patio del lugar se convirtió en el sector de los recuerdos de la escuela, donde una placa añadida sobre la base del mástil que iza la bandera es la huella imborrable de 20 chicos que no pudieron forjar el camino que añoraban, “en una de las épocas más oscuras de la historia política argentina”, tal como expresó en el inicio del acto, Hugo Soriani, ex alumno de la escuela e impulsor de esta iniciativa.
“Este encuentro es muy importante porque contribuye a la memoria”, dijo a Página/12 Taty Almeida, referente de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
“No hay que olvidar a estos 20 chicos y a los 30 mil desaparecidos que nos llevó la dictadura. Cuando algunos dicen ‘por algo será’, nosotras decimos con mucho orgullo: los 30 mil que están detenidos-desaparecidos no lo están por perejiles, ellos asumieron un compromiso social y así los vamos a recordar”, consideró.
Luego fue el turno de Buscarita Roa, de Abuelas de Plaza de Mayo, quien señaló: “Es un orgullo poder estar acá recordando a los desaparecidos de este colegio. Es el puntapié inicial para recordar a otros jóvenes que también pasaron por la misma y horrorosa situación”.
Del acto también participó el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, que muy conmovido subió al improvisado escenario desplegado a un costado de la placa descubierta y afirmó que “este tipo de actos recordatorios son encuentros por la justicia, por el recuerdo a queridos compañeros que fueron arrebatados por la dictadura”. “No puede crecer una institución con amnesia del pasado. Es un trabajo que no tiene pausa ni tiene fin y toda la sociedad debe trabajar por la memoria”, señaló luego Sileoni a este diario. “Estamos festejando la democracia y asombra que algunos se desvelen en medio de la noche en esta democracia, cuando todos estábamos desvelados en aquel horror cuando arriaban a nuestros compañeros para la muerte”, sintetizó el responsable de la cartera educativa.
Luego se leyó la nómina de los 20 nombres de los estudiantes desaparecidos del Vieytes, y todos los concurrentes respondieron a la lectura de cada uno de ellos gritando “presente”.
Entre los nombres que forman parte de la placa se encuentra Felipe Vallese, delegado metalúrgico y militante de la Junta Peronista, quien fue el primer secuestrado en mayo de 1962, durante el gobierno de facto de José María Guido, y luego desaparecido. Su hijo Felipe lo evocó: “El dolor de no contar con un ser querido lo vamos a llevar hasta el último día de nuestras vidas. Cuando mi viejo desapareció yo tenía tres años, no tuve la posibilidad de crecer a su lado y destruyeron mi vida y la de toda mi familia”, indicó.
En tanto, la directora de la escuela Hipólito Vieytes, Olga Bernio, felicitó a la comisión de ex alumnos por ser los promotores de esta iniciativa, y afirmó que “hay momentos en los que como sociedad hay que detenerse a pensar, a observar lo que fue, lo que es, para proyectarse en lo que será”.
Del acto de homenaje a los estudiantes desaparecidos en la escuela Vieytes también participaron Horacio Pietragalla, diputado nacional y nieto recuperado; Juan Cabandié, legislador porteño y también nieto recuperado; Marta Vásquez, referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; y representantes de la Secretaría de Derechos Humanos de la Ciudad de Buenos Aires. Además, se hicieron presentes los cursos superiores de la escuela, así como docentes, ex alumnos, familiares de los desaparecidos y vecinos de la institución.
El arte también formó parte de este homenaje. Por impulso del artista plástico Jorge González Perrini, la imagen de un rostro femenino sin nombre se encontraba en un bastidor, al lado de la placa recordatoria, con la idea de que los presentes hicieran su propia inscripción simbólica durante este mismo acto. Con una simple palabra, mensaje o deseo alusivo a la temática sobre un papel autoadhesivo y luego pegándola sobre la imagen desconocida, podían completar la obra.
El encuentro fue cerrado por el músico Raúl Porchetto, quien interpretó canciones de su autoría –“Reina Madre” y “Algo de paz”.. y el clásico de Norberto “Pappo” Napolitano, “Juntos a la par”.
Informe: Sabrina Améndola.

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