domingo, 1 de enero de 2012

ESE TRIPLE CRIMEN DE UN DICIEMBRE ENLOQUECIDO


El 29 de diciembre de 2001, Juan de Dios Velaztiqui la emprendió a los tiros contra tres jóvenes que se burlaban frente a la imagen en TV de un policía agredido. El hombre sigue preso en Marcos Paz.
Por Carlos Rodríguez
Con una marcha convocada en el lugar del hecho, con la actuación de murgas y un recital de rock, fueron recordados Maximiliano Tasca, Cristian Gómez y Adrián Matassa, a diez años de su asesinato, que fue un coletazo de la tensión social desatada a partir del 19 y 20 de diciembre de 2001 y de la violenta represión policial. Por el triple crimen, ocurrido el 29 de ese mes en un maxiquiosco del barrio porteño de Floresta, fue condenado a “prisión perpetua por homicidio calificado por alevosía” el suboficial retirado de la Policía Federal Juan de Dios Velaztiqui, quien ya cumplió 71 años y sigue preso en la cárcel de Marcos Paz. “A mi hijo lo quiero recordar como un ser libre y también quiero agradecer el acompañamiento de tanta gente con la que seguimos luchando para que no haya impunidad en otros casos que ocurrieron en el país”, le dijo a Página/12 Elvira Torres, la mamá de Cristian. “Este es el primer diciembre en el que no estoy triste, porque siento que mi hijo me está pidiendo que siga adelante y con alegría”, confesó Silvia Yrigaray, la madre de Maximiliano.“La idea de toda esta movida que estamos armando en el barrio es recordarlos con música, alegres como ellos eran. Por eso van a tocar los chicos de La Gaucha, que es la banda de rock seguidora de Los Redonditos de Ricota que se formó en el colegio secundario y en la que Cristian tocaba el bajo”, informa Elvira. La mamá de Cristian señala que “el vacío de la ausencia es bien grande y cada vez lo siento más, apenas me levanto de la cama. Es el dolor de no poder tocarlo”. Tanto ella como Silvia se han unido desde hace años a la Asociación Madres del Dolor y desde ese lugar “en el día a día tenemos contacto con otros familiares que han perdido a sus hijos. Con ellos hablamos el mismo idioma desde el mismo dolor, pero nos acompañamos y desde nuestro lugar, dado que tuvimos justicia y no hubo impunidad porque logramos una condena ejemplificadora, luchamos para que otros puedan tener el aliciente de que se castigue a los culpables de lo ocurrido”.Elvira sonríe cuando recuerda a su hijo rockero, un bajista zurdo, como Paul McCartney. “Cristian no me dejaba que fuera a ver a la banda, pero ahora los chicos de La Gaucha me invitan. El 17 de diciembre dieron un recital en la biblioteca Manuel Belgrano y fue maravilloso verlos porque yo conservo el bajo de Cristian, que había sido modificado para que él pudiera tocarlo con la izquierda.” Elvira también habla sobre la situación del policía Velaztiqui. “Nosotros nunca actuamos con ansia de venganza, siempre creímos en la Justicia y nos dieron la razón. Velaztiqui todavía sigue preso y eso es lo que nosotros queremos, que cumpla la condena en prisión. El ya cumplió los 70 años en la cárcel y sus abogados pidieron que, por su edad, sea beneficiado con el arresto domiciliario. Ya hicieron dos presentaciones que fueron rechazadas porque la Justicia entiende que sigue siendo la misma persona agresiva que fue siempre.”Silvia Yrigaray le confesó a este diario que éste es el “primer diciembre”, desde el asesinato de su hijo, que no se siente triste. “Te juro que dentro mío hubo una voz que es muda, que sólo yo la interpreto y que es la de Maxi. El me está pidiendo que siga adelante y que siga con alegría. Por eso este diciembre no es triste, por eso en la recordación de los chicos tiene que haber música. Los preparativos de la recordación han sido maravillosos por la participación que han tenido los jóvenes” del barrio de Floresta. “Por eso vamos a tener murgas como Los Pecosos, como Mala Yunta, que han colaborado con nosotras con amor y sacrificio.”La mamá de Maxi Tasca afirma que la decisión de recordarlos “con alegría” se fortaleció el domingo 18 de diciembre, cuando fue invitada a hablar en un acto que se hizo en el teatro Colegiales y del que participaron 1500 jóvenes, para despedir a una banda de rock, Salta la Banca. “En ese grupo hay un muchacho que es sobreviviente de Cromañón. Son chicos muy espirituales, muy amorosos y ellos me pidieron que fuera a hablar de lo que había pasado con los chicos en aquel diciembre.” Dice Silvia que a ella le pareció, al principio, que era “un bajón” para los pibes, un recuerdo muy doloroso. Sin embargo, le pidieron “que me tomara todo el tiempo para hablar de nuestro caso porque es necesario mantener viva la memoria y mantenerla así, de esa manera, rodeados de jóvenes, de música y de alegría, que es como le gustaría a Maxi”.De los actos también participarán los familiares de Adrián Matassa. Su mamá, Angélica van Eek, su papá Enrique y sus hermanos. “Todos vamos a estar y por eso hicimos 6200 afiches para repartir en el barrio y en distintas zonas. No hay olvido. Hace poco hubo un homenaje a los chicos en la cancha de All Boys y la adhesión fue muy fuerte. Los homenajes son importantes y nosotros tenemos que trabajar para que esto no se olvide.”

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