jueves, 21 de octubre de 2010

RECLAMAN QUE TODOS LOS INFECTADOS CON VIH ACCEDAN A UN TRATAMIENTO


Era el compromiso de las potencias del mundo para 2010, que no se cumplió.



Con fuertes acusaciones a las potencias mundiales, comenzó ayer la XVIII Conferencia Internacional sobre Sida. “Indiferencia” y “una irresponsabilidad cercana a la negligencia criminal”, fueron las palabras que utilizó el argentino Julio Montaner, presidente del encuentro, para referirse a la falta de compromiso político de muchos líderes mundiales en la lucha contra la enfermedad.


Los expertos internacionales reunidos en Viena (participan unos 25.000 científicos) reclamaron que todos los infectados con VIH cuenten con cobertura médica y denunciaron el fracaso de los objetivos de Naciones Unidas.


Actualmente, cinco millones de enfermos acceden a tratamiento, pero entre 11 y 14 millones no reciben medicamento alguno , denunció Mats Ahnlund, de la Sociedad Internacional de Sida (IAS).


En los Objetivos del Milenio planteados por la ONU en el año 2000, se fijó el objetivo de que en 2010 todos los pacientes estuviesen en tratamiento. Montaner se refirió además al “compromiso no cumplido” que los países del G-8 (los más ricos del planeta) hicieron en 2005, para lograr que todos los seropositivos tuvieran acceso a los remedios. “Parece que los políticos de todo el mundo perdieron interés y olvidaron que alguna vez hicieron una promesa”, sentenció.


Según el programa ONUSIDA, en 2008 había cerca de 33,4 millones de personas con sida. Un 67% de los infectados viven al sur del Sahara, en países como Somalia, Congo o Sudáfrica. El acceso universal a los medicamentos sigue siendo “una lucha por la justicia humana”, señaló el director general de ONUSIDA, Michel Sidibé.


El diagnóstico, en cuanto a la recaudación de fondos, es poco alentador. Se necesitarían unos 25.000 millones de dólares durante este año para luchar contra el sida en los países pobres. Y hasta el momento faltan 11.300 millones, de acuerdo a un análisis de la revista Science.


La falta de compromiso político contrasta con los cada vez más contundentes resultados científicos, que indican que empezar temprano el tratamiento con antiretrovirales, antes de la aparición de los síntomas, es esencial para impedir la destrucción progresiva del sistema inmunitario.


A esa conclusión llegó un trabajo de la Sociedad Internacional de Sida, dirigido por Melanie Thompson, que se presentó en la jornada de ayer. “Un diagnóstico voluntario universal, servicios de prevención completos y un contacto precoz con los servicios de salud son necesarios”, concluyen los autores.


La conferencia, que se celebra cada dos años, se extenderá hasta el 23 de julio. El aumento de personas infectadas en Europa del Este y en Asia central es uno de los grandes temas del encuentro.


Ayer hubo varias mesas de debate y presentaciones sobre terapias de sustitución de drogas o el costo del sida en Africa. “En Africa, por ejemplo, tenemos dinero para fútbol y guerras, pero no para financiar el sistema de salud”, criticó una activista sudafricana. Para la actual edición anunciaron su presencia personalidades como el ex presidente estadounidense Bill Clinton o el fundador de Microsoft, Bill Gates.


Para la vacuna falta




A la vacuna contra el sida le falta “un buen trecho”, dijo ayer la Nobel de medicina francesa Francoise Barre-Sinoussi. “Ni siquiera se sabe qué respuesta inmunológica causaría una vacuna para prevenir el contagio”, afirmó en Viena, el marco de la XVIII Conferencia Internacional de Sida. De todos modos, afirmó: “Nuestro tratamiento actual es muy eficaz, pero debe tomarse para el resto de la vida. Hemos reducido la mortalidad por el VIH en un 85 por ciento en Occidente, con un tratamiento continuo”.

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