domingo, 26 de septiembre de 2010

BOLIVIA, NICARAGUA Y LA EDUCACIÓN



Nicaragua y Bolivia son los dos países mas pobres de America Latina, después de Haití. Sus ingresos percápita son prácticamente idénticos (en términos de PPP el de Nicaragua es un poco mayor), es decir que son igualmente pobres. Ambos paises ya alcanzaron el "Punto de Culminacion" de la Iniciativa HIPC. Resulta interesante, por lo tanto, comparar algunos indicadores educativos para estos países.



Primer Indicador: Asistencia escolar de ambos sexos en áreas urbanas por quintiles de ingreso per cápita del hogar, según grupos de edad


























































QUINTIL I





Nicaragua



Total 7-24


66.9


7-12


88.1


13-19


61.5


20-24


15.4


Bolivia



Total 7-24


85


7-12


96.6


13-19


83.5


20-24


28.2


Costa Rica



Total 7-24


74


7-12


99


13-19


78.4


20-24


26.4




Para el Quintil I de la distribucion del ingreso, que corresponde al 20% mas pobre de los hogares de las zonas urbanas, Bolivia es el que muestra la mayor tasa de asistencia. En Nicaragua, solo el 67% de todas las personas de ambos sexos de entre 7 y 24 años asisten a la escuela. En Costa Rica lo hacen el 74% y en Bolivia el 85%.



Para la edad de 7- 12 años, los datos de Nicaragua muestran que el 88% de la población urbana de esa edad asiste a la escuela, para el 20% mas pobre de los hogares, contra 99% de Costa Rica y 97% de Bolivia.



Para el rango de edad de entre 13-19 años, en Nicaragua solo asiste a la escuela el 61.5% de las personas de esas edad, para el Quintil I, mientras en Costa Rica lo hace el 78.4% y en Bolivia el 83.5%.



Para el rando de edad de 20-24 anos, en Nicaragua la asistencia escolar en las zonas urbanas para el I Quintil es del 15.4%, mientras en Bolivia alcanza el 28.2% y en Costa Rica el 26.4%.





























































QUINTIL V





Nicaragua



Total 7-24


74.9


7-12


96.3


13-19


79.2


20-24


52.1




Bolivia



Total 7-24


87


7-12


99.8


13-19


90.6


20-24


64.8


Costa Rica



Total 7-24


83


7-12


100


13-19


93.4


20-24


67.5




Para el Quintil V de la distribucion del ingreso, que corresponde al 20% mas rico de los hogares, encontramos que de nuevo Nicaragua muestra el mayor rezago, mientras Bolivia y Costa Rica, a pesar de que son países con ingresos percápita muy disímiles (Bolivia es un país tan pobre como Nicaragua, mientras Costa Rica tiene un ingreso percápita superior al promedio de América Latina). Observese que en Bolivia, las tasas de asistencia escolar no varian mucho entre el Quintil I y el Quintil V (85% para el Quintil I y 87% para el Quintil V), mientras en Nicaragua la desigualdad en la asistencia por quintiles de la distribucion del ingreso en las zonas urbanas es mucho mayor (67% y 75% respectivamente).



La explicación es que Bolivia, a pesar de ser un país muy pobre, le otorga una prioridad relativa a la Educación muy alta.



Es decir, que Bolivia, siendo un pais tan pobre como el nuestro, supera ampliamente a Nicaragua en los indicadores de asistencia escolar, por grupos de edad y por quintiles de distribución del Ingreso.



Pregunto una vez mas: si Bolivia pudo, porque Nicaragua no puede?.



Segundo indicador: tasas netas de matricula (TNE) en Primaria y Secundaria:

































TNE


2004




Nicaragua



Primaria


87.9


Secundaria


40.7




Bolivia



Primaria


95.2


Secundaria


73.6



Como puede apreciarse, mientras en Bolivia el 95.2% de los niños y niñas en edad de asistir a la primaria estaban matriculados en ese nivel educativo, en Nicaragua solo el 88% lo estaban. Ahora bien, la matricula primaria, por si misma, no es un indicador de cuantos ninos y ninas logran culminar el ciclo completo de la educacion primaria. La principal meta contemplada en los “Objetivos de Desarrollo del Milenio” en el campo educativo, reza así: “velar por que todos los niños y niñas puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria.



En Nicaragua el porcentaje de alumnos que se matriculan en primer grado y que en algun momento alcanzan el 5to grado es del 58%, mientras en Bolivia este porcentaje se eleva hasta el 86.4%.



En lo que se refiere a la tasa neta de matricula secundaria, mientras en Nicaragua apenas el 41% de los chavalos y chavalas en edad de asistir a la secundaria estaban matriculados en ese nivel educativo - lo cual significa que prácticamente 6 de cada 10 chavalos y chavalas en edad de asistir a la secundaria se quedaron fuera del sistema educativo -, en Bolivia se encontraban matriculados en secundaria el 74% de todos los chavalos y chavalas en edad de asistir a ese nivel educativo.



De hecho, la calificación de la fuerza de trabajo de un país, en la actualidad, se evalúa en gran medida por el porcentaje de la misma que posee educación secundaria, porque es esta la que permite adquirir los conocimientos y destrezas básicos requeridos, en un entorno en que la propia capacidad competitiva, y el desempeño económico de los países, dependerá de la capacidad para asimilar conocimiento y tecnología. No es casual que Nicaragua muestre algunos de los peores niveles de calificación de la fuerza de trabajo en América Latina.



La CEPAL, por su parte, estima que se requiere un nivel de escolaridad de al menos 12 anos para que las personas tengan un 90% de probabilidades de no caer en la pobreza. La evidencia empírica confirma la validez de esta estimación para los países de America Central.



Es en este campo fundamental, el de la educación secundaria, que el enorme rezago educativo que en general padece Nicaragua, resulta ser mas pronunciado.



America Latina, como un todo, muestra un creciente rezago en materia educativa con respecto a los países desarrollados y del sudeste asiático, que se traduce en un creciente diferencial en los niveles productividad y de los ingresos percápita. El mayor rezago comparativo de la región en el campo educativo, con respecto a los países de la OCDE y el Sudeste Asiático, se produce precisamente en la educación secundaria.



Nicaragua, por su parte, muestra en términos generales un creciente rezago educativo con respecto al promedio de America Latina, y el mayor rezago del país con respecto a la región, también se produce en materia de educación secundaria.



Es evidente que el rezago de Nicaragua con respecto del mundo resulta particularmente magnificado en este campo, al estarse rezagando con respecto al resto de America Latina, dado que es en la educación secundaria donde América Latina como tal muestra el rezago más considerable con respecto a los países desarrollados y los países del Sudeste Asiático.



También el mayor rezago relativo de Nicaragua con respecto a la región latinoamericana se observa el Gasto por Alumno en la enseñanza secundaria.



Mientras el Gasto por alumno en la Educación Secundaria en Nicaragua apenas ascendio al 5.2% del PIB percápita, en América Latina promedia el 18% del PIB percápita.



Resalta por otra parte, el hecho de que Nicaragua parece ser el único país de AL cuyo Gasto por Estudiante de Secundaria es prácticamente la mitad del Gasto por Estudiante de Secundaria. Esto significa que la prioridad relativa que otorga Nicaragua al Gasto en Educación Secundaria es excesivamente reducida. En el Proyecto para la Educación en Nicaragua (NICARAGUA: EDUCACION PROJECT) del Banco Mundial, se establece que: "Nicaragua is perhaps the only country in the hemisphere where per students expenditures in secondary are less than one-half o f the per student expenditures in primary".



En efecto, resulta difícil encontrar otro caso, no sólo en América Latina sino en todo el mundo, en el que el Gasto por Estudiante de secundaria sea la mitad o menos del Gasto por Estudiante de Primaria.



El gasto por estudiante de secundaria tan reducido que evidencia Nicaragua, resulta muy difícil de justificar, porque, como se argumenta en el mencionado Proyecto “the provision of education at the Secondary level would require a comparatively higher level of expenditures - teachers with specialized subject knowledge, bigger textbooks across more subjects, other didactic materials such as laboratory equipment and materials and so on”




Esto esta prederminando, desde ahora, para las próximas décadas, una fuerza de trabajo de muy baja calificación, y estas son las condiciones en que Nicaragua enfrentara, en las próximas décadas, una economía global que sencillamente dejara de lado, sin comntemplaciones, a los países y personas que no hayan logrado desarrollar una capacidad básica de asimilación del conocimiento y la tecnología.



Tambien esta predeterminando, desde ya, que la mayor parte de los jovenes nicaraguenses este condenado desde ahora a pasar el resto de su vida adulta bajo el umbral de la pobreza. En Nicaragua, unos 100 mil jóvenes se incorporan cada año a la fuerza de trabajo, en condiciones en que, dado el bajísimo nivel de escolaridad que logran alcanzar (el 76% de los menores de 18 anos alcanza una escolaridad que cuando mucho alcanza lo 5 años) , la mayoría estará condenada irremediablemente - sin ninguna alternativa - por el resto de su vida adulta a desempeñar ocupaciones cuyo ingreso los mantendrá bajo el umbral de la pobreza o la pobreza extrema.



Desde esta perspectiva, Nicaragua está condenando a la mayoría de los jóvenes a unas perspectivas de futuro muy magras.



Lo que es más, en el futuro, las exigencias en términos de calificación de los empleos de calidad los harán cada vez más inaccesibles para porcentajes cada vez más significativos de la población, precisamente aquellos que se ubican en los quintiles inferiores de la distribución del ingreso, que obtienen niveles educativos extremadamente bajos.



Un país cuyos jóvenes en su gran mayoría no tienen posibilidades de acceder a una educación de calidad, ni a empleos con ingresos medianamente dignos, es un candidato para que se profundicen cada vez más los procesos de descomposición y anomia social, y de ruptura de los lazos de solidaridad y cohesión social.



Por otra parte, el hecho de que desde ya se esté predeterminando un nivel bajísimo de escolaridad promedio de la fuerza de trabajo para las próximas décadas – que con frecuencia la coloca debajo de los umbrales del analfabetismo funcional -, es una noticia verdaderamente desastrosa para las perspectivas de futuro del país y gran parte de la población que lo habita.



En una economía mundial cruda y crecientemente competitiva, las posibilidades de los países, y de las personas, de insertarse en ella con posibilidades siquiera mínimas de éxito, dependerá de que hayan logrado desarrollar o no una capacidad básica de asimilar el conocimiento y la tecnología. Con los niveles actuales de inversión en capital humano, y su desigual distribución, el país socava manifiestamente las bases de su propio futuro.



Evidentemente, el rezago educativo del país se explica en gran parte por la exageradamente baja que Nicaragua asigna a la inversión en capital humano. El gasto social percápita de Nicaragua en 2002-2003 (US$ 68 percápita, en dólares del 2000) fue cercano a la mitad del gasto social percápita de Honduras (US$ 126 percápita) y la mitad del de Bolivia (US$ 136 percápita), países que, en términos relativos, son tan pobres como Nicaragua.




































































































































GASTO SOCIAL PERCAPITA (US$ DE 2000)


90-91


94-95


98-99


2002-03


Nicaragua


49


49


58


68


Bolivia


47


68


108


136


Honduras


71


71


69


126


Costa Rica


488


566


651


774







GASTO EDUCACION PERCAPITA (US$ DE 2000)


90-91


94-95


98-99


2002-03


Nicaragua


19


20


26


32


Bolivia


29


46


52


66


Honduras


39


35


38


70


Costa Rica


124


151


176


235







GASTO SOCIAL NICARAGUA COMO % DEL GASTO DE


90-91


94-95


98-99


2002-03


Nicaragua/Bolivia


104.3%


72.1%


53.7%


50.0%


Nicaragua/Honduras


69.0%


69.0%


84.1%


54.0%


Nicaragua/Costa Rica


10.0%


8.7%


8.9%


8.8%







GASTO EDUCACION NICARAGUA COMO % DEL GASTO DE


90-91


94-95


98-99


2002-03


Nicaragua/Bolivia


65.5%


43.5%


50.0%


48.5%


Nicaragua/Honduras


48.7%


57.1%


68.4%


45.7%


Nicaragua/Costa Rica


15.3%


13.2%


14.8%


13.6%



Fuente: CEPAL, “Panorama Social de América Latina 2005”.



Como puede apreciarse, el gasto social percápita de Nicaragua equivalía al 104% del de Bolivia (era 4% superior al gasto de Bolivia) en 1990-91, pero en 2002-2003 fue equivalente apenas al 50% del gasto social percápita de Bolivia (se redujo a LA MITAD del gasto de Bolivia).



En otros términos, el Gasto Social percápita de Bolivia paso de ser un 4% INFERIOR al Gasto social percápita de Nicaragua en el período 1990-91, a ser un 100% SUPERIOR al Gasto percápita de Nicaragua en 2002-2003 (o sea, paso a ser EL DOBLE del gasto social percápita de Nicaragua).



Con relación al Gasto Social percápita de Honduras, el gasto de Nicaragua paso de representar el 69% del gasto de Honduras en 1990-91, a representar solo el 54% del mismo en 2002-2003.



Dicho de otra manera, el Gasto de Honduras paso de ser un 45% SUPERIOR al de Nicaragua en 1990-91, a ser un 85% SUPERIOR al de Nicaragua en 2002-03 (casi el doble del gasto de Nicaragua).



En términos de porcentaje del PIB, mientras el Gasto de Educación Pública de Nicaragua alcanzó el 4.3% del PIB en 2006, el Gasto de Educación Pública de Bolivia alcanzó el 7.1% del PIB ya en 2003, y el de Honduras el 6.1% del PIB en 2001. Zimbabwe, un país africano que es casi dos veces más pobre que Nicaragua, destina al Gasto de Educación un monto equivalente al 7.6% del PIB.



Un hecho es incontrovertible: mientras algunos organismos podrían decir que el gasto social y de educación percápita de Nicaragua en términos absolutos "ha mejorado un poco", lo cierto es que Nicaragua muestra un rezago exagerado y creciente, en lo que respecta a su gasto y desempeño educativo, incluso con respecto a los dos otros países mas pobres del Continente después de Haití (ya no digamos en comparación a Costa Rica).




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