viernes, 30 de julio de 2010

QUIERO TOCAR LA GUITARRA TODO EL DÍA


La guitarra Fender Telecaster, el invento de Leo Fender cumple 60 años. Y los músicos le rinden honores como el instrumento rockero más mítico, simple, noble y perdurable.


Por: John Harris


Hace sesenta años, en el verano boreal de 1950, una pequeña empresa californiana se disponía a presentarle al mundo un nuevo invento musical. La Fender Electrical Instrument Company tenía sede en Santa Ana, 50 kilómetros al sur de Los Angeles, y ya había lanzado la Esquire, una guitarra eléctrica que rompió con la convención de estar hecha de una pieza sólida de madera. Entonces, Leo Fender había introducido una importante mejora al producir la Broadcaster, que después de un litigio legal pasó a llamarse Telecaster y se vendió en todo el mundo.

Es inconfundible: de una simplicidad gloriosa y hermosas líneas, es un ejemplo de lo perdurable que resultó ser la guitarra eléctrica. Como se señala en un suntuoso libro de fotos titulado Fender: la edad de oro 1946-1970: "Es un instrumento simple, sencillo, pero se la sigue considerando una de las mejores guitarras eléctricas de la historia. Son muy pocos los elementos de fabricación masiva que han tenido una vida útil similar". Es increíble que un objeto que se diseñó hace seis décadas no parezca (ni suene, lo que es más importante) kitsch ni anticuado. La hermana más joven y menos elegante de la Telecaster, la Stratocaster, tiende a entrar y salir de estilo de forma incontrolable, pero aquella sigue siendo tan impecable como siempre.

Hace mucho que es responsable del sonido metálico que recorre el rock and roll, el blues y el country. La Telecaster une a Status Quo y Hot Chip. Es la guitarra que caracteriza a Keith Richards, a Chrissie Hynde, a Jonny Greenwood, de Radiohead, y a Joe Strummer, de The Clash. Está en los discos de Elvis Presley, PJ Harvey, Blur, The Eagles, Manic Street Preachers y centenares más. Sus fanáticos hablan de ella con una pasión asombrosa. Para Sharleen Spiteri, del grupo Texas,"cuando estaba por cumplir 18 años sabía exactamente lo que quería: una Telecaster blanca y negra, igual que Joe Strummer".

Entre los fans también está Graham Coxon, de Blur: "La primera vez que toqué una me pareció un pedazo de pino con una placa de metal, pero tenía muy buen sonido. Supongo que era la guitarra que estaba buscando: cuando iba al colegio dibujaba muchas Telecasters. Es muy cómoda y agradable, como una BMX en comparación con una bicicleta grande y pesada". Francis Rossi, de Status Quo, admira las formas sin pretensiones: "Es sólida, de aspecto básico, sin adornos. No tiene nada de frágil. Es una herramienta".

Y concluye Andy Summers, guitarra histórica de the Police: "Es uno de los diseños más geniales del siglo XX. Nunca se la pudo superar, en parte porque se adapta muy bien al cuerpo humano. Una Gibson Les Paul, por ejemplo, es un pedazo de madera muy pesado. El peso de la Telecaster es ideal. Antes de incorporarme a The Police vivía en Los Angeles y enseñaba guitarra. Un día llegó un chico que quería venderla y se la compré por 200 dólares. Le dije: 'Es una guitarra excelente. ¿Estás seguro de que querés venderla?'. Pero ésa fue la guitarra que me cambió la vida. Me hizo volver a tocar rock y ya conocen el resto de la historia. Nunca me desharía de ella. Es mi gran talismán".

Traducción: Joaquín Ibarburu

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