domingo, 27 de septiembre de 2009

HNA. AGUSTINA RIVAS (BP), MÁRTIR DEL PERÚ


La Hna Agustina (“Aguchita", como la llamaban cariñosamente), formaba parte de la Comunidad del Buen Pastor en La Florida, pueblo del Valle del Yurinaqui, en el departamento de Junín.


Tenía 70 años y ella misma había pedido, tres años antes, ir al Vicariato de San Ramón, consciente del riesgo de trabajar en esta zona tan convulsionada. Allí el servicio de las hermanas abarcaba distintas comunidades rurales, en temas como salud, educación, nutrición, alfabetización, trabajo con mujeres, clubes juveniles y catequesis familiar.


Aguchita tenía el don de convocar a todos, y para sus hermanas fue testimonio del Buen Pastor: fraterna, servicial, generosa… Disponible siempre. El 27 de septiembre de 1990, estaba enseñando a un grupo de niñas a preparar toffees. Un grupo de subversivos de Sendero Luminoso entró en el pueblo (casi todos niños y adolescentes, con algún adulto). Todo el pueblo fue convocado a una reunión en la plaza. La Hna Agustina se demoró un poco porque había ido a conseguir limones y, cuando llegó, la joven que le había ordenado ir a la reunión, dijo “esta monja no me ha obedecido”, por lo que fue obligada a salir al centro de la reunión junto con otros cinco pobladores.


Fue acusada de hablar de paz, distribuir alimentos y trabajar con los asháninkas. Fueron asesinando a los pobladores que estaban delante con ella, y la hicieron callar cuando pidió que cesase tanta violencia. Ya era su turno, y aunque el pueblo protestó, de nada sirvió. A ella le dijeron: “a ti ahora que te salve tu Dios, a tu Dios también le vamos a cortar el cuello”. La hermana juntó las manos y trató de arrodillarse pero se desvaneció. Allí la disparó la joven que le había ordenado ir a la reunión y se convirtió en la primera religiosa mártir asesinada deliberadamente por Sendero Luminoso.


“Poner en práctica la voluntad del Dios de la vida fue lo que la llevó a la muerte. Los testimonios que tenemos son unánimes en decir que el motivo de este alevoso asesinato es el trabajo que las hermanas del Buen Pastor hacían en medio de los pobres de ese lugar de alegre nombre, La Florida. Evangelizar y organizar es dar vida. Aquellos que buscan dominar o manipular a los pobres en función de sus intereses, no la aceptan. Un pueblo que recibe una palabra liberadora del Evangelio y que se organiza se hace poco a poco independiente, autónomo. Los defensores de la muerte, cualquiera que sea su signo, ven así cuestionados sus privilegios o descalificado su mesianismo político"


Gustavo Gutierrez

3 comentarios:

  1. hola =D
    acabo de leer la hitoria de la hermana aguchita me parece sorprendente, conosco la florida , y ala gente que murio junto con ella, yo creo que el señor junto con aguchita sigen bendiciendo la florida por que ha pesar de todo , sigue bonito el pueblo .
    haa ahora que recuerdo vi la foto de aguchita en la iglesia de la florida el 30 de agosto
    .saludos .

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  2. bueno a mi siempre me axen recordar a la hermana aguchiitha ii fue una persona muii valiente a pesar de saber lo speligros que eiia corria...ella hasta el dia de su muerte sirvio a dios...fue fil..iio pertenesco al colegio NIÑO JESUS DE PRAGA perteneciente del buen pastor donde siempre recordamos a la hermana agustina rivas como una gran persona..con amor..respeto y cariño...muchos saludos....

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  3. entrego toda su vida por nosotras igual que jesus su historia es emocionante y a la ves triste y espero que todas las hermanas se an igual a aguchita , no por el aspecto fisico sino por lo interior

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